martes, 5 de julio de 2011

Efectos de la Marihuana en el cuerpo humano. SISTEMAS

Objetivos        

General
El propósito al realizar este trabajo es conocer mas a fondo sobre los efectos que produce la marihuana o cannabis, y de una manera imparcial poder comprender los daños y las beneficios que nos da esta planta. Se tratará de ver de manera amplia el tema, con el fin de que se pueda entender que no es una droga nociva para la salud, sino mas bien beneficiosa para el ser humano; y que ha sido el mismo hombre quien con prejuicios y malas percepciones han dado una concepción errónea de el uso de la marihuana.

Específicos
Se tratara de ver la controversia del tema, y tratar de evitar la mala percepción que se le tiene al consumo de marihuana; ligar su  uso con beneficios para la salud y tratamientos médicos.
De manera imparcial, ver el lado positivo tanto como negativo que tiene la marihuana; y ver como el THC provoca desequilibrios corporales.
Ver las consecuencias a corto, mediano y largo plazo del uso de marihuana común o diariamente en la vida de las personas.










Problema

Analizar  e investigar si el consumo de marihuana es nocivo para la salud o por el contrario tiene beneficios y ayuda combatir enfermedades que atacan al cuerpo humano.






























Marco Teórico

La marihuana tiene distintos efectos en el cuerpo y la mente humana, que permiten percibir reacciones y alterar nuestro sistema. Al entrar el THC al cerebro, el consumidor  se siente eufórico o en un estado comúnmente llamado "high" o “elevados”, ya que esta sustancia actúa sobre el sistema cerebral de gratificación. En esta parte del cerebro encontramos la región compuesta por estímulos placenteros de la persona como al sexo, el chocolate o afrodisiacos. El efecto del THC es activar el sistema de gratificación al igual que lo hacen la mayoría de las drogas, es decir, estimulando las células cerebrales para que liberen una sustancia química llamada dopamina que será la encargada de estimular las reacciones y sensaciones corporales.
Además de la euforia, otro efecto corporal que se llega a sentir muy comúnmente es la relajación, que permite al usuario sentirse en su propio estado de despreocupación momentánea y satisfactoria. Otros efectos, que varían considerablemente entre los distintos usuarios, incluyen el aumento en la percepción sensorial (por ejemplo, los colores se ven más brillantes), risa, percepción alterada del tiempo y aumento en el apetito. La euforia pasa después de un tiempo y el usuario puede sentir sueño o depresión. A veces, el consumo de marihuana produce ansiedad, temor, desconfianza o pánico. (Que pueden ser concebidos como estados reales, pero alterados por nuestra percepción de ese momento)
Con respecto a la memoria, el consumo de marihuana deteriora la capacidad de crear nuevos recuerdos y desviar rápidamente la atención de una a otra cosa.  La memoria, la velocidad de pensamiento y la fluidez verbal son algunas de las capacidades cognitivas que se deterioran con el consumo de marihuana a largo plazo.  El THC también entorpece la coordinación y el equilibrio al adherirse a los receptores en los ganglios basales y el cerebelo, que son las partes del cerebro que regulan el equilibrio, la postura, la coordinación y el tiempo de reacción. Por lo tanto, también se ve afectada la capacidad de realizar tareas complicadas, de hacer deportes, de aprender y de conducir.
En consumidores habituales de cannabis, se tiene entendido que el efecto de perdida de memoria es mayor por las grandes cantidades consumidas que provocan un mayor deterioro en el sistema cerebral encargado de los recuerdos y la memoria de corto plazo.

Efectos sobre la salud física en general

A los pocos minutos de haberse inhalado el humo de la marihuana, el corazón comienza a latir más rápido, los bronquios se relajan y se ensanchan, y los vasos sanguíneos en los ojos se dilatan haciendo que los ojos se vean rojos. El corazón, que normalmente late de 70 a 80 latidos por minuto, puede aumentar su ritmo en unos 20 a 50 latidos por minuto o en algunos casos hasta puede duplicarse. Este efecto puede ser mayor si se consumen otras drogas conjuntamente con la marihuana.
Hay evidencia limitada que sugiere que el riesgo de que una persona sufra un ataque al corazón durante la primera hora después de fumar marihuana es cuatro veces más que el riesgo normal. Esta observación podría explicarse, en parte, porque la marihuana eleva el ritmo cardiaco y reduce la capacidad de la sangre de transportar oxígeno, y en algunos casos también eleva la presión arterial.
El humo de la marihuana, al igual que el del tabaco, consiste en una mezcla tóxica de gases y partículas, muchas de las cuales se sabe que son perjudiciales para los pulmones. Las personas que fuman marihuana regularmente pueden tener muchos de los mismos problemas respiratorios que los fumadores de tabaco, como tos y producción de flema a diario, una mayor frecuencia de enfermedades agudas del pecho y un mayor riesgo de infecciones pulmonares. Incluso el consumo poco frecuente de la marihuana puede causar ardor y picazón en la boca y la garganta, a menudo acompañados por una tos fuerte.
Además, la marihuana tiene el potencial de provocar el cáncer de los pulmones y otras partes del aparato respiratorio porque contiene hasta un 70 por ciento más irritantes y carcinógenos que el humo del tabaco. También produce niveles altos de una enzima que convierte ciertos hidrocarburos en su forma carcinógena, lo que podría acelerar los cambios que finalmente producen las células cancerosas. Además, los fumadores de marihuana generalmente inhalan más profundamente y sostienen su respiración por más tiempo que los fumadores de tabaco, lo que expone a los pulmones al humo carcinógeno por más tiempo. 



Efectos muy visibles de la marihuana, que se pueden notar al  poco rato de haber inhalado el humo,  son como por ejemplo: el enrojecimiento que se da en los ojos ya que los vasos sanguíneos se dilatan provocando un rápido cambio de color; y también en su forma, pues se cierran y dan una apariencia de cansancio.  En la forma sensorial la respuesta a estímulos, preguntas y reacciones en general es mucho más lenta ya que nuestro cuerpo está en un estado de relajación que disminuye las capacidades cognitivas.

La marihuana, la memoria y el hipocampo
El deterioro producido por la marihuana en la memoria ocurre porque el THC altera la manera en la que la información es procesada por el hipocampo, el área del cerebro responsable de la formación de la memoria. La mayoría de las pruebas que apoyan esta afirmación provienen de estudios en animales. Por ejemplo, las ratas expuestas al THC en útero, poco después del nacimiento o durante la adolescencia, muestran problemas importantes en tareas específicas de aprendizaje o de memoria más adelante en su vida. Es más, el deterioro cognitivo en las ratas adultas está asociado con los cambios estructurales y funcionales del hipocampo debido a la exposición al THC en la adolescencia.
Cuando las personas envejecen, pierden neuronas en el hipocampo, lo que disminuye su capacidad para aprender información nueva. La exposición crónica al THC puede acelerar la pérdida de las neuronas del hipocampo normalmente asociada al envejecimiento. 

 Uso de la marihuana en forma medicinal
La marihuana figura entre los fármacos más antiguos. La usaron los egipcios para reducir los dolores de parto y los chinos para el estreñimiento, la malaria, dolores reumáticos y trastornos menstruales. Sus efectos analgésicos, antieméticos, anti-inflamatorios y antiespasmódicos son conocidos y relatados ya en las más antiguas culturas orientales.
Su uso fue mermando cuando se conocieron sus propiedades narcóticas, de donde se empezó a tomar un concepto erróneo de la planta. Pero hoy en día se implanta de nuevo su uso, y vuelven a concitar la atención de médicos y personas que padecen enfermedades tan variadas como cáncer, sida, asma o glaucoma.
El principal inconveniente para los usos estrictamente médicos del cannabis, es el llamado efecto "globo", o "colocón", que consiste en un trastorno de las conexiones nerviosas que produce un fenómeno de dispersión mental, debilitando la memoria inmediata y dispersando las facultades discursivas. El efecto psicotrópico del cannabis, similar al de otras sustancias como el LSD, peyote, psilocibina, etc., consiste básicamente en una sensibilidad incrementada que conlleva también una cierta falta de equilibrio y de seguridad en uno mismo, acompañada de una "alteración de la conciencia".
Estos efectos, en gente muy insegura, pueden acabar en reacciones de pánico o ansiedad. De todas formas, estos casos son escasos. Las personas propensas a ello, sencillamente suelen dejar de consumirlo. El cannabis reduce la tensión sanguínea - de ahí sus efectos relajantes -, y en caso de abuso puede producir el desmayo momentáneo del consumidor, que con unos minutos de relajación y algo azucarado se soluciona.
Entre otras propiedades terapéuticas que tiene la marihuana podemos encontrar: el estrés, el insomnio, esclerosis múltiple, migraña, depresión y otros desordenes psíquicos, asma, efectos antimicrobianos, etc.











Las consecuencias del abuso de marihuana

Agudas (presentes durante la intoxicación)
§  Deterioro de la memoria a corto plazo
§  Deterioro de la atención, el juicio y otras funciones cognitivas
§  Deterioro de la coordinación y el equilibrio
§  Aumento en el ritmo cardiaco
§  Episodios psicóticos.

Persistentes (duran más que la intoxicación pero no siempre son permanentes)
§  Deterioro de la memoria y las habilidades para el aprendizaje
§  Deterioro en el sueño.

A largo plazo (efectos acumulativos del abuso crónico)
§  Puede llevar a la adicción
§  Aumento en el riesgo de la tos crónica y la bronquitis
§  Aumento en el riesgo de la esquizofrenia en personas susceptibles
§  Puede aumentar el riesgo de ansiedad, depresión y síndrome motivacional.








Referencias Bibliográficas

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